martes, 7 de julio de 2009

La Sistemática y la Propagación de las Plantas

Sistemática es la ciencia que se ocupa de establecer relaciones de parentesco entre las plantas a partir de sus caracteres. La disciplina abarca a la Taxonomía, la filogenia y la evolución de los organismos vegetales.

La sistemática moderna no sólo se basa en la morfología externa del vegetal, también considera la constitución anatómica, sus caracteres genéticos, su ecología, su área de dispersión, sus antepasados,... para intentar formar un sistema acorde con las afinidades verdaderas de las plantas, es decir, el grado de parentesco que existe entre los diversos grupos de plantas.

Las plantas se marchitan y mueren Sin embargo, las especies vegetales siguen existiendo en la Tierra porque las plantas se reproducen; es decir, de una planta adulta que es la madre o progenitora, nacen nuevas plantas iguales a ella. Muchos vegetales se reproducen en primavera, cuando las condiciones de humedad y temperatura son más favorables para que se reproduzcan en mayor cantidad.

La propagación de plantas ha sido ampliamente reconocida como una práctica fundamental en el campo de las ciencias agrícolas ya que de la calidad de la semilla botánica o material vegetativo que se utilice, va a depender el resto del proceso productivo. Muchas especies hortícolas y otras, presentan en su propagación ciertas características y problemas peculiares lo cual hace necesario que se sigan tratamientos especiales en su producción.

Asimismo, La reproducción consiste en la capacidad de los seres vivos de producir seres semejantes a los existentes pues el fin de todas las especies es perpetuarse en el espacio y en el tiempo. Aún así hay que distinguir entre reproducción y multiplicación que es sólo un aumento de la población cosa que no tiene porqué suceder así en la reproducción.

Existen dos tipos de reproducción: vegetativa o asexual y sexual o generativa. La reproducción asexual no implica la unión de células y en ella los individuos se desarrollan para dar otros idénticos a ellos. La reproducción sexual implica la unión de células germinales especiales, los gametos. Además, genera variabilidad genética debido a la meiosis.

Para finalizar, El mundo de la sistemática y propagación de las plantas es bastante amplio y su estudio requiere de un estudio mas desarrollado en su contenido, en el presente blog, esncontraras la información que necesites para conocer el amplio mundo de la sistematica y la propagación de las plantas

lunes, 6 de julio de 2009

Mejoramiento Genetico

Es difícil establecer cuándo el hombre inició en forma consciente el mejoramiento de las plantas; sin embargo, los siguientes datos acerca de los primeros fitogenetistas nos permitirán tener una idea al respecto.

Los asirios y babilónicos polinizaban artificialmente palmas datileras. Por su parte, los indígenas americanos realizaron un excelente mejoramiento del maíz.

En 1694 se conocieron los estudios de Camerarius acerca de la existencia del sexo en las plantas. No obstante, se considera a Teofrastio el iniciador de la botánica , ya que el empezó a hacer un relato de la diferenciaci6n de sexos en la palma datilera.

En 1716, Cotton Mather observo por primera vez la hibridación natural al cruzarse maíces de diferente color. Tiempo después, en 1717, Thomas Fairchild produjo artificialmente la primera planta híbrida de clavel. A esta planta híbrida se le denomina comúnmente la "mula" de Fairchild.

Entre 1760 y 1766 Joseph Koeircuter hizo estudios sistemáticos de hibridaci6n artificial del tabaco. Por otra parte, Thomas Andrew Knight (1759-1835) fue el primero en utilizar la hibridación con fines prácticos en hortalizas.

De acuerdo con De Vries (1907), John Le Couter y Patrick Shirreff fueron los primeros en utilizar la prueba de progenies. En 1856, Louis Leveque de Vilmorin publicó los resultados obtenidos de estudios intensivos acerca de la prueba de progenies.

En 1890, Hjalmar Nilsson estableció que solamente los progenitores de plantas individuales eran uniformes y que la planta completa constituía la base correcta para la selección y no una espiga o una sola semilla.

La teoría de la planta individual, por el método de selección de líneas puras, fue confirmada por Johansen en 1903, con base en sus trabajos realizados en frijoles. En ese mismo año, Willet M. Hays estableció el uso de las progenies de plantas individuales para producir variedades uniformes.

En 1868, Darwin postuló el origen de las especies por medio de la selección natural, efectos de la hibridaci6n y autofecundación en el reino vegetal.

Gregor Mendel, en 1866, estableció los principios básicos de la herencia. A partir de 1900 se contó con principios científicos, base del fitomejoramiento.

En 1904, G. H. Shull inició la formación de líneas en maíz a través de autofecundaciones. Simultáneamente, Edward East obtuvo resultados similares a los de Shull. Por su parte, Donald F. Jones sugirió en 1918 la formaci6n de cruza doble para la producción de semilla híbrida de maíz, a fin de aumentar la producción comercial a bajo costo.

CENTROS DE ORIGEN DE LAS PLANTAS CULTIVADAS

Un centro de origen es aquel donde hay mayor diversidad de tipos de una especie determinada. Los investigadores que más contribuyeron en este aspecto son el suizo Alfonso de Candolle y el ruso Nikolai Ivanovich Vavilov. Candolle publicó en 1883 la obra Origen de las plantas cultivadas, donde trata la forma ancestral, la región de adaptación y la historia de la mayoría de las plantas cultivadas. Posteriormente, en 1926, Ivanovich Vavilov publicó su Estudio sobre el origen de las plantas cultivadas. En este trabajo se destaca la importancia de las colecciones de plantas en el mejoramiento de las plantas nativas en determinado lugar, así como la adaptación de nuevas especies de interés para la agricultura en general. Ivanovich es el biólogo que mas ha contribuido al conocimiento del origen de las especies desde 1916.

Por otro lado, sabemos que las plantas que cultivamos en el campo, en los bosques, en invernaderos, en jardines y en el hogar descienden de ancestros silvestres. Originalmente, estas plantas cultivadas no estaban distribuidas de modo uniforme sobre la superficie de la Tierra; muchas de las especies estaban concentradas en algunas zonas, mientras que en otras, si acaso, se encontraban sólo algunas de ellas.

La diseminación de los cultivos provocó la variabilidad de éstos. Asimismo, la variabilidad de germoplasma permite al mejorador de plantas seleccionar y recombinar características deseables en nuevas variedades para condiciones especificas. Así, el fitomejorador depende de la variabilidad para realizar con éxito el mejoramiento de cualquier especie cultivada. Por tanto, se ha demostrado que la mayor proporción de variabilidad natural en especies de plantas cultivadas está en sus centros de origen primarios o secundarlos. Por consiguiente, si introducimos materiales de estos principales centros de diversidad, podemos proporcionar un máximo de variabilidad a nuestros programasde mejoramiento de plantas.

Vavilov designó ocho centros antiguos, principales e independientes, como centros de diversidad de nuestras principales plantas cultivadas, los cuales se describen a continuación:

1. Centro chino: Se considera el más antiguo y el más grande. Comprende las regiones montañosas del centro y oeste de China. Variación en mijo, soya, alforfón, frijol, caña de azúcar, arroz, ajonjolí, calabaza, avena, cebada, esparrago, sorgo: pera, manzana, ciruelo, cerezo, durazno y cítricos.

2. Centro sureste de Asia: Comprende Indostan (Burman y Siam), Archipié1ago Malayo, Java, Borneo, Sumatra, Filipinas e Indochina. Variación en arroz, caña de azúcar, numerosas leguminosas, frutales tropicales, plátano, mango, cítricos, mijo, orquídeas, algodón, yute, jengibre, diversas palmas, cáñamo, pepino, frijol y sorgo.

3. Centro asiático central: Comprende Asia Central, noroeste de la India (Punjab), Afganistán, Cachemira, Tadzhikistan y Kirguizia, entre otras regiones. Variación en trigo (común, compactum y sphaerococcum), chícharo, lenteja, frijol, garbanzo (semilla pequeña), chícharo forrajero, algodón, lino, cáñamo, pistacho, centeno, hortalizas, ajonjolí y vid.

4. Centro del Cercano Oriente: Comprende Asia Menor, Transcaucasia, Irán, Tierras Altas del Turkmenistán. Variación en trigo (numerosas variedades; centro más importante), cebada, avena, centeno, vid, pera, ciruelo, cerezo, pistacho, granada, nogal, almendro, higuera, alfalfa, trébol, persa y vesa, lino, ajonjolí y hortalizas.

5. Centro del Mediterráneo: Comprende toda la costa del Mediterráneo y el norte de África. Variación en hortalizas (alta diversidad y el mas importante), ciertos forrajes, lino, cebada, frijol, garbanzo (semilla grande), avena, haba, trébol, varias especies de brassica, betabel y oleaginosas.
6. Centro abisinio: Comprende Etiopia y colinas de Eritrea (África). Variación en cebada (centro más importante), diferentes tipos de trigo, sorgo, linaza, café, cebolla y chícharo.
7. Centro sur de México y América Central: Comprende el sur de México y América Central. Variación en gran diversidad de maíces, frijol (americano), Calabaza, pimiento, algodón (Upland), numerosos frutales, melón, camote, chile, henequén, maguey, cacao, varias especies de nopal, papaya, aguacate, girasol y tabaco.

8. Centro sudamericano: Comprende regiones montañosas altas de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. Variación en papa, tomate, frijol, lima, guayaba, calabaza, maíz amiláceo (Perú), tabaco y algodón.

Subcentro Brasil y Paraguay: Comprende regiones semiáridas y tropicales húmedas del Brasil que colindan e incluyen a Paraguay. Variación en cacahuate, piña, casava, hule Hevea, Árbol de la quina (chinchona), cacao, nuez y mandioca.

Propagacion Sexual y Asexual de las Plantas

Propagación sexual

En lapropagacion sexual intervienen los gametos sexuales, masculino y femenino, polen y ovulo originando un nuevo ser con las caracteristicas de ambos progenitores, logicamente este habra caracteristicas que se manifiesten en mayor proporcion que otros, producto de la recombinacion genetica de los progenitores, en cambio en la propagacion asexual no intervienen los gametos sexuales, no hay recombinacion genetica, por lo tanto en el caso de plantas, la nueva planta tendra las mismas caracteristicas de la planta madre, solamente afectado por factores externos como el medio ambiente, tal es el caso de esquejes, micropagacion, clones, etc.

Alogamia:
Se trata del sistema de propagación sexual más conocida. También se le llama fecundación cruzada. Se trata de un sistema que garantiza la variabilidad genética y por tanto las nuevas combinaciones alélicas dentro de una especie. No está restringido sólo a plantas con flores sino que también se da en otros tipos de organismos (por ejemplo en Briofitas) en los que en vez de existir granos de polen (como gametas masculinas) existen gametos masculinos ( anteridios).

En la evolución de plantas fueron apareciendo mecanismos de reproducción que favorecían la alogamia y que excluían total o parcialmente la autogamia. La dioecia es el más importante de ellos ya que las gametas masculinas y femeninas se originan separadamente en individuos diferentes (el espárrago es un ejemplo de planta dioica). Muchas plantas productoras de esporas (Briofitas, Talofitas, helechos) son monoicas. Las gametas masculinas y femeninas se desarrollan en lugares diferentes de una misma planta (por ejemplo, en maíz) o bien se desarrollan asincrónicamente, esto es madura antes el gineceo o el androceo de la misma flor (Ejemplo: algunos helechos y algunas árboles con polinización anemófila).

Un gran número de angiospermas poseían flores hermafroditas con estambres y carpelos en la misma flor y eran en su mayoría autoincompatibles. Aún hoy la situación perdura. Las angiospermas más modernas se caracterizan por ser monoicas o dioicas. Es más se han descrito algunas especies como Bryonia por ejemplo que presenta individuos monoicos y dioicos.

En la mayoría de las familias de las angiospermas la estructura floral es tal que previene la transferencia accidental del polen al estigma. En otras palabras, la estructura floral es tan elaborada que sólo la ayuda de polinizadores (insectos, pájaros) garantiza la transferencia del polen al estigma de otra flor.

El androceo y el gineceo de las flores de algunas especies madura uno a continuación del otro. Este fenómeno se llama dicogamia. En la homogamia, por el contrario ambos verticilos florales maduran simultáneamente. En las flores protándricas el androceo madura antes que el gineceo mientras que en las flores protogínicas, el gineceo es el que madura primero.

En algunos géneros como por ejemplo Tulipa (tulipán) y Hyacinthus (jacinto) las especies tetraploides son autocompatibles mientras que las diploides de las que provienen son autoincompatibles.

De lo expuesto, se deduce que plantas alógamas son aquellas cuya semilla es producto de fecundación cruzada.

Autogamia:
Muy raramente la autogamia es el único mecanismo de propagación en angiospermas. Todas las especies que se describen como autógamas obligadas poseen unos niveles muy bajos de alogamia que asegura un flujo génico restringido entre las poblaciones garantizando, por tanto, la unidad de la especie. El porcentaje de alogamia de plantas pertenecientes a especies autógamas depende del genotipo, de la variedad , de las condiciones ambientales en las que se desarrolla, de la presencia de polinizadores, etc. En algodón, por ejemplo, variedades pertenecientes a determinados genotipos tienen hasta un 50% de alogamia.

Las especies en las que la autogamia es común pero la alogamia no es rara se dice que son autógamas facultativas (para algunos autores autógamas opcionales). Las plantas de especies autógamas son, por lo general anuales, con flores pequeñas, no conspicuas, sin atracción para los agentes polinizadores. La autogamia es una estrategia útil cuando existe un pequeño número de individuos por área ya que el éxito de la propagación es más importante que la producción de nuevos genotipos.

La autogamia es ventajosa en especies poliploides ya que la genética es mucho más compleja en los diploides que en los poliploides. En un individuo diploide, el genotipo para un locus determinado puede ser: AA, Aa y aa. La situación es más compleja en los tetraploides: AAAA. AAAa, AAaa, Aaaa, aaaa. La alogamia ayuda a obtener una visión más favorable que la autogamia o la propagación vegetativa.

Propagación vegetativa:

Las plantas tienen una capacidad de regeneración muy grande que permite su propagación vegetativa. Esta propagación asegura la conservación del genotipo que se propaga. La propagación puede realizarse a través de esquejes, estolones, bulbos, etc.

Agamospermia:
Se conoce como agamospermia el fenómeno por el cual se produce semilla en forma asexuada es decir sin intervención de gametos.

Existen tres tipos diferentes:

1.- Diplosporia:
la célula madre del saco embrionario o gametófito femenino se desarrolla directamente en un embrión proceso conocido con el nombre de partenogénesis diploide. El embrión es 2n.
2.- Aposporia: el saco embrionario tiene su origen en una célula somática de las múltiples que rodean la célula madre del saco embrionario (nucela). El embrión es 2n.

En ambos casos se desarrolla un gametofito pero la meiosis o no existe o en el caso de que se produzca no tiene consecuencias observables. Por esta razón se llama también a este fenómeno apomixis gametofítica.

3.- Embrionía adventicia: no se desarrolla saco embrionario. El embrión se desarrolla a partir de células del esporofito diploide (ejemplo, integumento).

La apomixis es un fenómeno muy común en angiospermas y pteridófita (helechos) pero hasta ahora no se ha descrito en gimnospermas. Es común en algunas gramíneas como: Poa, en rosáceas (Rubus), compuestas o en rutáceas (Citrus). Los géneros en los que existe apomixis son muy variables y es muy difícil identificar taxonómicamente las especies pertenecientes a él ya que muchas de ellas a veces aparecen como clones únicos. La situación se hace aún más difícil cuando la apomixis es facultativa ya que la complejidad de los patrones (fenotipos) que aparecen es aún mayor.

Parece ser que la apomixis es obligatoria en la mayoría de las plantas con inflorescencias de tipo compuesta y facultativa en rosáceas y en gramíneas. En estas dos familias se ha descrito progenie de tipo sexual y de tipo apomíctico. La mayoría de las plantas apomícticas son híbridos poliploides aunque la poliploidía por sí sola no promueve la apomixis y la hibridación per se no necesita de ella.

Los híbridos con frecuencia tienen dificultades con la meiosis produciéndose como consecuencia de ello una pérdida de fertilidad. La ventaja selectiva de la apomixis en esos casos es clara ya que asegura la existencia de híbridos al mismo tiempo que ofrece una salida al problema de la esterilidad. Plantas que sean híbridos y apomícticas es frecuente hallarlas en ambientes desestabilizados. En contraste con la autogamia que propaga la consanguinidad y la homocigosis, la apomixis estabiliza el statu quo. El genotipo de un determinado individuo permanece inalterable en su descendencia. Las plantas conocidas como plantas pioneras usan sistemas genéticos que resultan de un compromiso entre una alta tasa de recombinación y una estabilización de tipos adaptados. La apomixis facultativa y la formación de híbridos ha demostrado ser una combinación óptima.

Propagacion de las Plantas

La flor es el órgano reproductor de las plantas, donde se realiza la reproducción por semillas. En el interior de las flores, se une una célula sexual masculina y una célula sexual femenina, para formar un fruto y posteriormente, las semillas. Luego, esas semillas desarrollan nuevas plantas.

Las semillas

la mayoría de las plantas se reproducen por semillas. La semilla se origina por un proceso sexual, entre la unión del gameto femenino con el gameto masculino, y dentro de ella se produce algo parecido al embrión. Si se siembra, la semilla germinará y crecerá una nueva planta.

Esta forma de reproducción consiste en el desprendimiento natural o artificial de una parte de la planta, que son capaces de crecer hasta formar un nuevo individuo, semejante a la planta de la cual se desprendió. Cuando una planta se reproduce de esta manera, la planta madre y la planta hija tienen algunas características diferentes. Por ejemplo, pueden tener flores de otro color, frutos más pequeños, o ser más resistentes a alguna enfermedad. Las semillas varían de forma y tamaño. Hay semillas muy pequeñas como las de pimentón y tomate; hay semillas muy grandes como las de mango y cocotero. Según la forma, pueden ser arriñonadas, redondas, aplanadas, rugosas, entre otras.


La Germinación

El proceso por el que una semilla da origen a una nueva planta se llama germinación. Para que suceda, es necesario que se den ciertas condiciones favorables.

Que la semilla esté madura, en buen estado y con su embrión sano.
Aire suficiente, calor y luz del sol.

En la medida que el embrión se va desarrollándo, se produce el crecimiento de la planta.
Las semillas conservadas en ambiente seco, pueden mantener sus propiedades y germinar al cabo de cierto tiempo. Las de los cereales pueden guardarse con capacidad de germinar durante 50 o 60 años. El proceso de germinación ocurre en varias etapas, por ejemplo:

La germinación de un grano de caraota se realiza en varios pasos. Primero la semilla se entierra en el suelo. Algún tiempo después se asoma la raíz que crece hacia abajo. Después sigue creciendo la raíz y sale un tallito que crece hacia abajo. Después sigue creciendo la raíz y sale un tallito que crece hacia arriba buscando la luz. Por último, aparecen las hojas.

Después de la germinación, la planta crece poco a poco hasta convertirse en una planta adulta, pueden llegar acrecer hasta 50 metros. El tiempo de vida es variable, generalmente, los árboles viven muchos años, pero otras plantas viven sólo un año.

Propagación vegetativa natural

Además de la reproducción por semillas, las plantas también pueden reproducirse por propagación vegetativa, que consiste en el desprendimiento natural o artificial de partes de una planta, que son capaces de crecer hasta formar una nueva planta, semejante a la planta de la cual se desprendió.

La propagación vegetativa natural, es de varios tipos según la parte de la planta que intervenga. Las más comunes son:

Por tallo: si son horizontales y crecen por encima de la tierra, se llaman estolones. Por ejemplo, la fresa se propaga por estolones. Si los tallos crecen por debajo de la tierra, es decir, subterráneos, se llaman rizomas, como el jengibre. Los rizomas y los estolones forman raíces.

Por bulbos: son tallos subterráneos modificados a partir de los cuales surgen nuevas plantas. Algunas plantas como la cebolla, el ajo y el tulipán poseen bulbos.

Por raíces: las raíces horizontales de varias plantas sirven como medio de propagación vegetativa, de la misma forma que lo hacen los estolones y los rizomas, pero no forman raíces. Ejemplo de propagación de este tipo, son las dalias y las batatas.

Por hojas: en algunas plantas, cuando las hojas verdes caen, pueden desarrollar raíces, crecer y convertirse en nuevas plantas.

Propagación vegetativa artificial

Los humanos recurre a otros medios de reproducción, para obtener cosechas de mejor calidad y con mayor cantidad. Algunos de los tipos más comunes de reproducción vegetativa son:


Por estaca: la estaca es una rama pequeña con unos nudos y yemas, después que se separa de la planta y se siembra en la tierra, inmediatamente, le salen unas raíces que se desarrollas rápidamente y se convierten en una nueva planta. Comúnmente se usa el tallo, pero el uso de fragmentos de cualquier parte de la planta para la propagación, también puede considerarse dentro de esta técnica. Esta reproducción se da en la yuca, el rosal y la caña de azúcar.


Por acodo: consiste en doblar una rama de una planta, enterrarla y cuando tenga raíces, separarla de la planta madre. La acodadura se diferencia de la estaca, en que la formación de las raíces ocurre antes y no después de la separación. Como ejemplo esta la mora.


Por injerto: consiste en introducir un fragmento de tallo a otra planta, ambas de la misma especie o género, pero generalmente de una variedad diferente. Esto es posible debido a que las plantas pueden soldarse cuando están en íntimo contacto. Esta reproducción es ventajosa en el caso de los árboles frutales que al ser sembrados por semillas, o no dan frutos o tardan mucho tiempo en fructificar.


Desde el punto de vista económico, la reproducción vegetativa requiere menos gastos y la cosecha es más rápida.

Monocitiledoneas y Dicoliledoneas

Dentro de las angiospermas distinguimos dos grandes grupos: el de las monocotiledóneas y el de las dicotiledóneas. La característica que distingue a ambos grupos se encuentra en la semilla. En ésta hay un embrión con unas hojas que reciben el nombre de cotiledones. Mientras que la dicotiledóneas presentan dos cotiledones, las monocotiledóneas tienen uno solo.
Además, existen otras diferencias entre las monocotiledóneas y las dicotiledóneas.

PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE DICOTILEDÓNEAS Y MONOCOTILEDÓNEAS

Dicotiledóneas
Muchas son hierbas, pero predominan las plantas leñosas: árboles y arbustos.
Los vasos conductores se disponen formando anillos concéntricos en el tallo.
La raíz suele tener un eje central que se ramifica.
El tallo suele ser ramificado.
Las hojas suelen tener pecíolo y sus nervios se ramifican.
Suelen tener cuatro o cinco pétalos y estambres, o múltiplos de cuatro o cinco.
Monocotiledóneas
La mayoría son hierbas.
Los vasos conductores se disponen dispersos al azar por el tallo.
Las raíces son fasciculadas.
El tallo no tiene ramificaciones.
Las hojas no suelen tener pecíolo y envuelven al tallo. Sus nervios suelen ser paralelos.
Suelen tener tres pétalos y estambres, o múltiplos
de tres.

Los Angiospermas.


Las angiospermas son plantas con flores y semillas caracterizadas por una doble fecundación y por al existencia de frutos cerrados.


Características generales:

Los angiospermas, constituyen el subgrupo más importantes de los fanerogamas. Reúne en efecto, cerca de 270.000 especies, número que aumenta cada año en consonancia con los descubrimientos de nuevas especies por parte de los botánicos sistemáticos; éstas especies se agrupan en 300 ó 400 familias según los criterios de los diferentes autores.


Se separan las especies de este enorme subgrupo en dos clases, ateniéndose al número de cotiledones que poseen sus semillas. Se distinguen así las monocotiledóneas, con un solo cotiledón en su semilla, hojas paralelinervias y raíces fasciculadas; y las dicotiledóneas, con dos cotiledones, hojas con nerviación articulada y raíces axomorfas.


La característica fundamental de éste subgrupo reside en la estructura del órgano femenino: el cárpelo. Es el órgano foliáceo, cerrado, vuelto sobre sí mismo, que se transforma en fruto después de la fecundación, en su interior se encuentran los óvulos que evolucionan hasta ser semillas. Como resultante de la estructura del cárpelo, el grano de polen hasta los grupos reproductores.
La mayoría de las especies angiospermas tienen raíces, tallos y flores. No son más que adaptaciones a ambientes extremos o a una biología muy particular, las que provocan la atrofia de cierto órgano, traducción del sistema foliar por parte de plantas desérticas, supremisión por parte de los parásitos.


La morfología y la estructura de las raíces, tallos y hojas, caracterizan a las angiospermas de manera menos rigurosa que las flores. Las angiospermas comprenden junto a las leñosas, en considerable número de plantas herbáceas, tienen unas hojas que ordinariamente poseen formas de lámina más o menos recortadas y que no viven corrientemente más allá de una estación.
Importancias de los Angiospermas.
Los beneficios que el hombre ha obtenido y obtiene de las angiospermas son impresionantes. Es difícil estimar el total de especies que tienen un valor económico, pero se podrían citar aproximadamente unas 6000 de utilidad agrícola, forestal, hortícola o farmacológica. Algunas de estas plantas participan en el mercado mundial y otras poseen un valor estrictamente regional. Si tenemos en cuenta únicamente a las plantas que pueden incluirse en las actividades económicas el número se reduce a unas 2 000 especies. De éstas sólo unas 100 o 200 pueden considerarse de importancia para el comercio internacional y solamente 15 constituyen el núcleo fundamental de los cultivos alimenticios en el mundo -arroz, trigo, maíz, sorgo, avena, caña de azúcar, remolacha azucarera, plátano, soya, papa, cacahuate y coco. Cuando se piensa en las miles de especies de plantas con flores que se podrían explotar en beneficio de la humanidad sorprende lo restringido que es el espectro de cultivos de uso corriente. Actualmente se está intentando extenderlo, pero se tropieza con numerosos problemas técnicos, agrícolas, económicos y sociológicos. Sin embargo, han existido avances significativos gracias, sobre todo, al mejoramiento de los medios de transporte y a las actuales técnicas de envasado y preparación de alimentos. Existe un renovado interés en descubrir nuevas fuentes de aceites, fibras, drogas y medicamentos, así como alimentos a partir de las plantas, tarea favorecida por las nuevas técnicas de investigación química que aceleran el conocimiento de las especies determinando su valor potencial. La medicina moderna y la farmacología han hecho enormes progresos debido a la introducción de nuevas drogas de origen vegetal. Sin embargo, vale la pena reiterar que son los trópicos la fuente más rica de nuevas plantas potencialmente valiosas y es precisamente allí donde las comunidades vegetales están siendo destruidas más rápidamente.

Sistemas Modernos de Clasificacion

El Sistema de clasificación APG es un moderno sistema de clasificación de las angiospermas publicado en 1998 por el Grupo para la Filogenia de las Angiospermas como: An ordinal classification for the families of flowering plants en Annals of the Missouri Botanical Garden.
Esta primaria clasificación filogenética fue superado por el Sistema de clasificación APG II, una actualización publicada en 2003 (y con constantes revisiones). Por lo tanto lo que sigue tiene sólo valor histórico.

El sistema es inusual por estar basado sin evidencia completa en el análisis cladístico de las secuencias del ADN de tres genes: dos cloroplásticos y uno ribosomal. A pesar de que la clasificación se apoya sólo en la evidencia molecular(genética), sus grupos constituyentes (clados) también prueban ser consistentes con otras evidencias no moleculares (por ejemplo, la morfología del polen sustenta la separación entre las eudicots del resto de las dicotiledóneas).

El sistema es algo controvertido en sus decisiones con respecto a los taxones al nivel familiar, pues fracciona algunas familias establecidas de antaño, y fusiona cierta cantidad de otras familias que se consideraban sin relación alguna.

La clasificación propuesta por el APG, se caracteriza por no usar plenamente la nomenclatura oficial, ya que no asigna nombres botánicos por encima de la categoría taxonómica de orden. Esto implica, que el orden es la categoría más alta con nombre botánico formal . Los grupos jerárquicamente superiores se definen ya no como taxones, sino como clados, pues están entendidos como grupos monofiléticos, y llevan nombres tales como: monocots, eudicots, rosids, asterids.

Nomenclatura Binominal

En biología, la nomenclatura binominal (también llamada nomenclatura binaria) es un convenio estándar utilizado para denominar las diferentes especies de organismos (vivos o ya extintos). A veces se hace referencia a la nomenclatura binominal como Sistema de Clasificación binominal.

Como sugiere la palabra «binominal», el nombre científico asignado a una especie es formado por la combinación de dos palabras: el nombre del género y el epíteto o nombre específico. El conjunto de ambos es el nombre científico que permite identificar a cada especie como si tuviera "nombre y apellido".

La nomenclatura binominal es la norma puntual que se aplica a la denominación de los taxones específicos, pero representa sólo uno de los estándares de la nomenclatura biológica, que se ocupa también de la denominación formal (científica) de taxones de otras categorías.

El nombre de género es compartido con otras especies próximas, como ejemplo: Homo sapiens y Homo neanderthalensis son especies del mismo género.
El descriptor específico que funciona como un "adjetivo calificativo" puede ser un término común para especies de diferentes géneros, Por ejemplo: Verbena officinalis y Lavandula officinalis son los nombres científicos para dos plantas diferentes, la verbena y la lavanda respectivamente; aquí, officinalis es un calificativo que significa "de la farmacia o botica", "de uso medicinal".

Así, lo que designa inequívocamente a la especie es la combinación de las dos palabras; de esta forma, el nombre de nuestra especie es Homo sapiens y no solamente sapiens. Esto es porque el descriptor específico pierde su significado nominal inequívoco si se lo escribe solo.

A veces, la nomenclatura binaria puede generar nombres con cierto carácter descriptivo. Como ejemplo: Staphylococcus aureus, tendría el significado de "granos en racimos" (Staphylococcus) y "dorado" (aureus) haciendo referencia a que es una bacteria que microscópicamente se ve la distribución de los cocos en grupos de racimos y que macroscópicamente forma colonias amarillentas. Otras veces, el nombre científico tiene una correspondencia casi idéntica al nombre vulgar, por ejemplo: Rosa canina para el rosal perruno o rosa canina.
Valor y uso de la nomenclatura

En el contexto científico, la utilidad de la fórmula binaria consiste no sólo en salvar la ambigüedad que se puede presentar ante los diferentes nombres vulgares para un organismo, sino también para dar nombre a aquellos especímenes que ni siquiera tienen un nombre común. También permite superar las dificultades comunicacionales en diferentes lenguas a partir del reconocimiento universal y convenido de un sistema de nomenclatura estándar.

El valor del sistema de nomenclatura binominal deriva primariamente:
de su economía: pues sólo bastan dos palabras para identificar inequívocamente a una especie;
su difundido y generalizado uso: fomentado y regulado por la comunidad científica para uso universal.

y la estabilidad relativa de los nombres usados, pues se intentan conservar a pesar de modificaciones taxonómicas y sistemáticas.

Sin embargo, a pesar de las reglas que dictan el carácter único del nombre binario para una especie, en la práctica, es común que existan "sinónimos" y que haya varios nombres científicos en circulación para una misma especie (en general dependientes del punto de vista del sistema taxonómico particular en uso, y en última instancia, del autor).

La estabilidad de los nombres peligra al momento de la resurrección de aquellos nombres olvidados en el tiempo, los cuales podrían reclamar su prioridad por ser los primeros publicados. En estos casos, sin embargo, es posible conservar estos nombres (nomina conservanda o nom.cons.) de acuerdo a los códigos de nomenclatura en uso. Para la nomenclatura botánica, se aceptan como válidos sólo aquellos nombres que a partir de 1753 aparezcan en una publicación oficial; tomándose 1753 como fecha de partida por la primera publicación linneana. Para la zoología, la fecha de partida es 1758.

domingo, 5 de julio de 2009

Categorias Taxonomicas

La categoría fundamental es la especie, porque ofrece el taxón claramente reconocido y discreto de tamaño más pequeño. Sistemáticos, biólogos evolutivos, biólogos de la conservación, ecólogos, agrónomos, horticultores, biogeógrafos y muchos otros científicos están más interesados en los taxones de la categoría especie que en los de ninguna otra categoría. El concepto de especie ha sido intensamente debatido tanto por la Sistemática como por la Biología evolutiva. Muchos libros recientes ponen el centro de atención en la definición de especie y la especiación.

En animales, en especial en vertebrados de tamaño grande, el criterio de la capacidad de hibridar es el más usado para distinguir especies. En la mayoría de los vertebrados, los grupos de individuos interfértiles coinciden con grupos morfológicos, ecológicos y geográficos, por lo que las especies son fáciles de definir. Hasta se pueden poner a prueba los límites de las especies analizando la interfertilidad entre las poblaciones. Este concepto de especie, llamado "concepto biológico de especie", fue el que dominó la literatura zoológica y, hasta recientemente, también la botánica. Este criterio falla a la hora de definir especies de plantas, debido a que existe hibridación entre especies que conviven en un mismo lugar a la reproducción uniparental que evita el intercambio genético; y a que una misma especie puede poseer individuos ubicados en lugares muy lejanos (por ejemplo en distintos continentes) que no intercambien nunca material genético entre sí. Con respecto a las pruebas de interfertilidad, en plantas la interfertilidad de las poblaciones varía del 0 al 100 %, y en los niveles intermedios de interfertilidad, la asignación de especie no puede darse de forma inambigua según el concepto de especie biológica. Por eso los sistemáticos de plantas no definen a las especies como comunidades reproductivas, sino como una población o un grupo de poblaciones que poseen mucha evidencia de formar un linaje evolutivo independiente, abandonando de esta forma el concepto biológico de especie o BSC.

Las poblaciones también son difíciles de definir, normalmente se definen como grupos de individuos de una misma especie que ocupan una región geográfica más o menos bien definida y con los individuos interactuando entre sí. Las poblaciones pueden variar en tamaño de uno a millones de individuos, y pueden persistir en el tiempo por menos de un año o miles de años.
Pueden ser producto de la descendencia de un solo individuo, o estar recibiendo constantemente inmigrantes, por lo que también poseen diferentes niveles de diversidad genética.

Se subdivide a la especie en razas cuando se encuentran grupos de poblaciones que difieren morfológicamente entre sí, aunque a veces crezcan juntas e hibriden entre ellas con facilidad. Se la subdivide en subespecies si poseen poco solapamiento geográfico en comparación con las razas, pero todavía existe algo de hibridación. Si los migrantes de una población se ven en desventaja reproductiva al entrar a otra población, entonces los sistemáticos consideran que las poblaciones pertenecen a dos especies distintas, claramente definidas.

Por debajo de la raza también se puede seguir subdividiendo en taxones en las categorías variedad y forma.

Las especies a su vez se agrupan en taxones superiores, cada uno en una categoría más alta: géneros, familias, órdenes, clases, y reinos. Una regla monemotécnica para recordar el orden de las jerarquías es la siguiente:

El Rey es un filósofo de mucha clase que ordena para su familia géneros de buena especie.
El orden se recuerda así: Rey por Reino, filósofo for filum, clase por clase, ordena por orden, familia por familia, géneros por género, y especie por especie.

Una lista de las categorías taxonómicas generalmente usadas incluiría el dominio, el reino, el subreino, el filo (o división, en el caso de las plantas), el subfilo o subdivisión, la superclase, la clase, la subclase, el orden, el suborden, la familia, la subfamilia, la tribu, la subtribu, el género, el subgénero y la especie.

Como las categorías taxonómicas por arriba de la categoría especie son arbitrarias, un género (grupo de especies) en una familia puede no tener la misma edad ni albergar la misma cantidad de variación, ni de hecho tener nada en común con un género de otra familia, más que el hecho de que los dos son grupos monofiléticos que pertenecen a la misma categoría taxonómica.
Los sistemáticos experimentados están bien al tanto de esto y se dan cuenta de que los géneros, las familias, etcétera no son unidades comparables; sin embargo, algunos científicos caen en el error frecuente de utilizar esas categorías como si lo fueran. Por ejemplo, es común ver medidas de diversidad de plantas como un listado de las familias de plantas presentes en un lugar dado, si bien el hecho de que esos taxones pertenezcan a una "familia" no significa nada en particular.
Esta confusión es la que llevó a que se propusiera la eliminación de las categorías taxonómicas, y de hecho son pocos los sistemáticos que se preocupan por ellas y muchas veces llaman a los grupos monofiléticos con nombres informales para evitarlas.

La Taxonomia

La taxonomía es en su sentido más general, la ciencia de la clasificación. Habitualmente, se emplea el término para designar a la taxonomía biológica, la ciencia de ordenar a los organismos en un sistema de clasificación compuesto por una jerarquía de taxones anidados.

Los árboles filogenéticos tienen forma de dendrogramas. Cada nodo del dendrograma se corresponde con un clado.
La Taxonomía Biológica es una subdisciplina de la Biología Sistemáticas, que estudia las relaciones de parentesco entre los organismos y su historia evolutiva. Actualmente, la Taxonomía actúa después de haberse resuelto el árbol filogenético de los organismos estudiados, esto es, una vez que están resueltos los clados, o ramas evolutivas, en función de las relaciones de parentesco entre ellos.
En la actualidad existe el consenso en la comunidad científica de que la clasificación debe ser enteramente consistente con lo que se sabe de la filogenia de los taxones, ya que sólo entonces dará el servicio que se espera de ella al resto de las ramas de la
Biología, pero hay escuelas dentro de la Biología Sistemática que definen con matices diferentes la manera en que la clasificación debe corresponderse con la filogenia conocida.

Origen de la Sistemática

Desde que la vida surgió en sus formas más sencillas hace aproximadamente 3.500 millones de años los seres vivos se han ido diferenciando generación tras generación en un proceso de evolución continua. En nuestros días se estima están descritas alrededor de 1,5 millones de especies vivientes, y se calcula que deben existir varios millones más; y si pensamos en el número de especies que surgieron y se extinguieron desde que apareció la vida, el número total asciende extraordinariamente.

La sistemática es la parte de la biología que se desarrolló primero, dentro del campo de la historia natural, que abarca también la parte descriptiva y sistemática de la geologia. Su método se centró inicialmente en la observación sistemática. La rápida acumulación de datos descriptivos condujo a mediados del siglo XVIII a la revolución linneana, con el establecimiento de convenios precisos para la nomenclatura y la clasificación de los seres vivos, válidos con independencia de la nacionalidad, la lengua o los objetivos precisos del investigador.

Por lo tanto, el sistema más utilizado con algunas modificaciones es el "Linneano", creado por el botánico sueco Carlos Linneo (1707-1778) en el siglo XVIII.

Sin abandonar la tarea de catalogar la naturaleza, aún hoy apenas iniciada, la sistemática tuvo que desarrollar sus métodos en el sentido que resume la expresión “método comparativo”. En primer lugar, la sistemática se benefició, como otras ciencias que se ocupan de sistemas complejos y determinados por una historia concreta, del desarrollo de la estadistica descriptiva , desde finales del s.XIX, y muy especialmente de la estadistica multivariante, a mediados del s.XX.

La Sistemática

Sistemática es la ciencia que se ocupa de establecer relaciones de parentesco entre las plantas a partir de sus caracteres (por ejemplo morfología, anatomía, fisiología, estructura del ADN, etc.). La disciplina abarca a la Taxonomía (que ordena a las plantas en un sistema de clasificación de los organismos vegetales), la filogenia y la evolución de los organismos vegetales.

La sistemática moderna no sólo se basa en la morfología externa del vegetal, también considera la constitución anatómica, sus caracteres genéticos, su ecología, su área de dispersión, sus antepasados,... para intentar formar un sistema acorde con las afinidades verdaderas de las plantas, es decir, el grado de parentesco que existe entre los diversos grupos de plantas.

Cuando sólo se consideran los vegetales vivos en la actualidad, la botánica sistemática actual no se diferencia demasiado de la de antaño, puesto que, en esta última, no se consideraban los restos fósiles e improntas, que eran objeto de la fitopaleontología.

Las tendencias sistemáticas actuales integran la fitopaleontología con el fin de agrupar las plantas según sus verdaderas afinidades.

Hoy por hoy los botánicos sistemáticos se dividen en dos tendencias principales, por una parte están los que siguen empleando los métodos tradicionales de clasificación biológica, mientras que por otra parte están los métodos cladistas

En biología, la sistemática es el estudio de la clasificación de las especies con arreglo a su historia evolutiva (filogenia).